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Dr. Alonso Flores

25/2/2024

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Apolo.

Dios de las artes, la adivinación y el arco y la flecha, era Hijo de Zeus y Leto, y hermano gemelo de Artemisa. Se le atribuían también la belleza, el equilibrio, la perfección, la sanación, la iniciación de los jóvenes a la edad adulta, el pastoreo y la música.

Poseía muchos atributos y funciones y posiblemente, después de Zeus, fue el dios masculino más influyente y venerado de todos los de la Antigüedad clásica.

Apolo. Apolo Belvedere, Roma Museos Vaticanos.
Apolo Belvedere, Roma Museos Vaticanos.

Es el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también es el dios de la curación y de la protección contra las fuerzas malignas. Además, es el dios de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, estaba conectado a la naturaleza, a las hierbas y a los rebaños, y es protector de los pastoresmarineros y arqueros. Era símbolo de inspiración profética y artística, siendo el patrono del más famoso oráculo de la Antigüedad, el oráculo de Delfos, y líder de las musas. Como jefe de las Musas (con el epíteto Apolo Musageta), y director de su coro, actuaba como dios patrón de la música y la poesía. Su lira se convirtió en un atributo común. Los himnos cantados en su honor recibían el nombre de peanes (Peán era su nieto, hijo de Asclepio). En la época helenística, especialmente durante el siglo III a JC, pasó del epíteto Apollo Helios a ser identificado por los griegos con Heliosdios del sol, y de forma parecida su hermana se equiparó con Selenediosa de la luna.

Apolo tenía su oráculo más popular en Delfos, cuya construcción era una auténtica acrópolis protegida por murallas, con fuentes, un teatro y grandes recámaras individuales (Tesoros) divididas por ciudades de procedencia, donde los consultantes dejaban sus ofrendas (mayormente labrados en oro, bronce, y piedras preciosas).

Apol·lo sauròcton
Apol·lo sauròcton. Museus Vaticans.

Este templo recibía miles de consultantes de todas partes de Grecia y del mundo MediterráneoAlejandro Magno fue uno de sus visitantes más ilustres. Aquí la pitonisa le vaticinó que “conquistaría el mundo”. Este oráculo tenía la peculiaridad de no fallar con las predicciones. Apolo representa la armonía, el orden y la razón, características que contrastaban con las de Dioniso, dios del vino, que representaba el éxtasis y el desorden. El contraste entre los papeles de estos dioses queda reflejado en los adjetivos apolíneo y dionisíaco.

Cuando supo Hera que Leto estaba embarazada y que Zeus era el padre, prohibió que diera a luz en tierra firme o en cualquier isla del mar. En su deambular, Leto encontró la recién creada isla flotante de Delos, que no era el continente ni una isla real, pues flotaba y dio a luz allí. La isla estaba rodeada de cisnes. Después, Zeus aseguró Delos al fondo del océano. Más tarde esta isla fue consagrada a Apolo.

Galleria degli Uffizi in Florence.
Níobe i la seva filla. Galleria degli Uffizi a Florencia.
Níobe.
Níobe. Galleria degli Uffizi in Florence.

Níobe.

Era la reina de Tebas y esposa de Anfión tuvo catorce hijos, que eran muy amados. Níobe se vanagloriaba de su prole, mofándose de Leto porque esta solo había tenido dos hijos (Apolo y Artemisa). Estas burlas llegaron hasta tal punto de soberbia (hybris) que se opuso a que se le tributaran honores a Leto, diciendo que ella era más digna de que se le levantasen altares. En venganza, Apolo mató con sus flechas a todos menos uno de los hijos varones de Níobe mientras practicaban atletismo y Artemisa hizo lo propio con todas menos una de las hijas. Los salvados del castigo fueron Amiclas, que había ofrecido una plegaria propiciatoria a Leto, y Melibea, que al presenciar la muerte de sus hermanos adquirió tal palidez que fue llamada Cloris a partir de entonces.

Cuando la desafortunada madre acudió junto a los cadáveres de sus hijos sintió tal dolor que, deshecha en llanto, quedó inmóvil y terminó convirtiéndose en piedra, como había suplicado a Zeus.

Níobe y sus hijos. Galleria degli Uffizi in Florence.
Níobe y sus hijos. Galleria degli Uffizi in Florence.
Hijos de Níobe
Hijos de Níobe. Galleria degli Uffizi in Florence

En la escultura griega hay ejemplos desde época clásica (la Nióbide herida de mediados del siglo v hallada en los Horti Sallustiani), convirtiéndose en un tema muy tratado en la época helenística. Es especialmente notable el grupo escultórico de Níobe y sus hijos que decoraba el frontón del tempo de Apolo Sosiano en Roma. Fue descubierto en 1583 (al mismo tiempo que Los luchadores), y trasladado en 1775 a la Galeria degli Uffizi (Florencia), donde decoraba la sala llamada de la Tribuna; aunque se les dio escaso valor hasta que Winckelmann la describió en su famosa Historia del arte. Consta de trece estatuas independientes (Níobe sosteniendo a una hija y el resto de los niños con su ayo), que puede que tengan distintos autores, discutiéndose tradicionalmente si las más antiguas eran obra de Scopas o de Praxíteles; aunque actualmente se niegan ambas atribuciones.

Apolo mató al monstruo ctónico (sinónimo de subterráneo, profundo, del inframundo, aunque propiamente significa “perteneciente a la tierra profunda“) Pitón, que vivía en Delfos junto a la fuente de Castalia, pero fue castigado por ello, ya que Pitón era un hijo de Gea, la madre tierra.

Apolo ayudó a Paris a matar a Aquiles guiando la flecha de arco hasta el talón de este,

Musas: Hijas de Zeus, compañeras del séquito de Apolo, dios de la música y patrón de las bellas artes, quien tuvo romances con cada una de ellas, dejando

Estatua de Musa: Polimnia
Estatua de Musa: Polimnia. Museus Capitolins Roma

descendientes. Bajaban a la tierra a susurrar ideas e inspirar a aquellos mortales que

las invocaran. Alrededor de los siglos VIII-VII a. C. prevaleció en todo el territorio de la Hélade la adoración de las nueve Musas, que son Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore y Urania. De la palabra musa proviene la palabra música.

Jacinto. Hijo de la musa Clío y Píero, era un joven príncipe espartano bajo tutela de Apolo en las artes y el atletismo. Mientras ambos practicaban el lanzamiento de disco, un disco lanzado por Apolo fue desviado de su trayectoria por Céfiro, golpeó a Jacinto en la cabeza y lo mató al instante. Cuando el joven murió, Apolo sintió tanto dolor que convirtió a Céfiro en viento para que a nadie volviera a tocar ni a hablar. De la sangre de Jacinto, Apolo creó la flor llamada como él en tributo. Sus lágrimas mancharon los pétalos con marcas en forma de άί άί, como símbolo de eterno lamento.

Artemisa (Diana).

También llamada Artemis o Delia, era una diosa cazadora, asociada a los animales salvajes, al terreno virgen, a la virginidad femenina y al parto. Hermana gemela de Apolo, era representada como una joven con arco y carcaj lleno de flechas,

Diana de Versalles
Diana de Versalles en la Galería de las Cariátides (Museo del Louvre)

acompañada de un ciervo, un ciprés e incluso de animales de caza, como el perro. Es la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto y hermana melliza de Apolo, forma parte del panteón de los doce dioses olímpicos. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas. El ciervo y el ciprés le estaban consagrados. También era llamada Potnia Theron, (Artemisa del terreno virgen, Señora de los Animales). En época helenística posterior, la figura de Artemisa asumió incluso el papel de Ilitía como ayudante de los partos y acabó siendo identificada con Selene, ​ una titánide que era la diosa griega de la Luna (razón por la cual en ocasiones aparece representada con una luna creciente sobre la cabeza). También fue identificada con la diosa romana Diana,​ con la etrusca Artume e, incluso, con la griega o caria Hécate.

Artemisa pidió a su padre que le concediese nueve deseos: permanecer siempre virgen; tener multitud de nombres para diferenciarse de Apolo; ser la Phaesporia o “Dadora de Luz”; tener un arco y flechas, y una túnica hasta las rodillas para poder cazar; tener a su servicio sesenta “hijas de Océano”, todas de nueve años, para su coro; y veinte ninfas amnisíades (hijas del  Río Amnisos) como doncellas para cuidar de sus canes y su arco cuando descansase.

Estatuas de la Fuente de Diana y Acteón. Palacio real de Caserta (Italia).
Estatuas de la Fuente de Diana y Acteón. Palacio real de Caserta (Italia).
Estatuas de la Fuente de Diana y Acteón. Palacio real de Caserta (Italia).
Estatuas de la Fuente de Diana y Acteón. Palacio real de Caserta (Italia).

No pidió que se le dedicase ciudad alguna sino gobernar sobre las montañas, y también el poder de ayudar a las mujeres en los dolores del parto. Artemisa creía que había sido elegida por las Moiras para ser comadrona, ya que había ayudado a su

Estatuas de la Fuente de Diana y Acteón
Estatuas de la Fuente de Diana y Acteón. Palacio real de Caserta (Italia).

madre en el nacimiento de su hermano. Todas sus acompañantes debían permanecer vírgenes bajo pena de implacables castigos, y la propia Artemisa guardó celosamente su castidad. Sus símbolos incluían el arco y las flechas de plata, el perro de caza, el ciervo y la Luna.

Mito de Acteón: En una ocasión, Artemisa se encontraba tomando un baño en el bosque en compañía de su coro de ninfas, cuando el príncipe y cazador tebano Acteón (hijo de Aristeo y Autónoe), que pasaba por allí, la vio por casualidad. Las ninfas lo descubrieron y corrieron a ocultar a Artemisa. Esta se disgustó tanto por haber sido contemplada desnuda que salpicó con agua al rostro de Acteón, transformándolo en un ciervo e incitando a sus propios sabuesos a que lo atacaran. Estos lo destrozaron sin saber que el ciervo al que daban caza era su propio dueño.

Adonis: Fue una adición tardía a la mitología griega durante la época helenística, Artemisa enviaba un jabalí a matarlo también como castigo por haber presumido de ser mejor cazador que ella. En mitos posteriores, Adonis era descrito como favorito de Afrodita, y esta era responsable de la muerte de Hipólito, a su vez favorito de Artemisa. Para vengarlo, Artemisa dio muerte a Adonis. En otra versión, era Ares quien provocaba la muerte de Adonis como castigo por ser amante de Afrodita.

Calisto era la hija de Licaón, rey de Arcadia, y también una ayudante de caza de Artemisa. Como miembro de su séquito, tomó un voto de castidad. Zeus se le apareció disfrazado como Artemisa o, en algunas versiones como Apolo que se ganó su confianza y se aprovechó de ella (o, directamente, la violó, según Ovidio), y engendró así un hijo: Arcas. Enfurecida, Artemisa (o Hera, o ambas, según la versión) la transformó en una osa. Arcas casi la mató mientras cazaba, pero Zeus lo detuvo justo a tiempo. Compadeciéndose, Zeus subió a la osa al cielo, dando así Calisto origen a una constelación. Algunas versiones dicen que subió a ambos, formando la Osa Mayor y la Osa Menor.

Ifigenia: Artemisa castigó a Agamenón tras haber matado a un ciervo sagrado en una arboleda sagrada y alardear de ser mejor cazador que la diosa. Cuando la flota griega estaba preparándose en Áulide para partir hacia Troya y empezar la Guerra de Troya, Artemisa calmó los vientos. El adivino Calcas dijo a Agamenón que la única forma de apaciguar a la diosa era sacrificar a su hija Ifigenia*(ver Guerra de Troya). Artemisa sustituyó en el altar a Ifigenia por una corza o una cierva. Distintos mitos cuentan qué ocurrió tras ese rapto: unos dicen que la llevó a Táuride, en Crimea, para que fuera su sacerdotisa; y otros, que la convirtió en una compañera inmortal.

 

Potnia Theron (“señora de las bestias”), es una diosa alada llevando un ciervo y un leopardo en sus manos, o a veces un leopardo y un león.  Solo en el arte posclásico se encuentran representaciones de Artemisa-Diana con la corona de la luna creciente, como Luna. El carro de Artemisa estaba hecho de oro y era tirado por cuatro ciervos de cornamenta dorada (Elaphoi Khrysokeroi). Sus bridas también eran de oro. En Éfeso (Jonia, actual Turquía), su templo fue una de las siete maravillas del mundo antiguo. Fue probablemente el centro más famoso de su culto, aparte de Delos. Allí la Señora a la que los jonios asociaron con Artemisa por interpretatio graeca fue adorada principalmente como una diosa madre, semejante a la frigia Cibeles, en un antiguo santuario donde su imagen de culto repre

Artemisa de Éfeso.
La artemisa de Éfeso, siglo ii d. C. (Museo Arqueológico de Éfeso).

sentaba a la “Señora de Éfeso” adornada con múltiples protuberancias similares a pechos.

Estas fueron tradicionalmente interpretadas como múltiples pechos accesorios, o (como afirmaron algunos investigadores posteriores)  testículos de toros sacrificados, hasta que una excavación del yacimiento del Artemision  de Éfeso en 1987–88 identificó la multitud de perlas de ámbar con forma de lágrima que habían adornado la antigua xoana de madera de la diosa.  Una xoana era una escultura de madera con carácter votivo que se realizaba en la época arcaica de la Antigua Grecia y estaba vinculada a los templos. Este tipo de esculturas tenía forma humana y se adaptaba a la forma cilíndrica del tronco del árbol en el que se tallaba. Podían estar formadas por una estructura interior recubierta de placas metálicas. 

Estrabón, por otra parte, indica que Ortigia era el nombre antiguo de la isla de Renea (Rhinia), junto a Delos y dedicada a Artemisa.

Deméter

Era la última de los doce dioses olímpicos hijos de Crono y Rea. Como diosa de la agricultura se representa con unas espigas. Además es una diosa civilizadora y presidía la celebración religiosa de los misterios de Eleusis. En Roma es Ceres. Diosa madre o quizás “madre distribuidora”, quizá derivada del sustantivo

Deméter
Estatua romana de Deméter, réplica de una estatua del siglo quinto AC del original griego de la escuela de Fidias. Museos Vaticanos.

indoeuropeo *dheghom *mater), es la diosa griega de la agricultura, nutricia pura de la tierra verde y joven, ciclo vivificador de la vida y la muerte. Se la venera como la “portadora de las estaciones” en un himno homérico, un sutil signo de que era adorada mucho antes de la llegada de los olímpicos. El himno homérico a Deméter data aproximadamente del siglo VII a JC. Junto a su hija Perséfone eran los personajes centrales de los misterios eleusinos que también precedieron al panteón olímpico.

En la mitología romana se asociaba a Deméter con Ceres. Cuando se le dio a Deméter una genealogía, se dijo que era hija de los titanes Crono y Rea (ambos hijos de Gea y Urano), y por tanto hermana mayor de Zeus. A sus sacerdotisas se les daba el título de Melisas. Es fácil confundir a Deméter con Gea, su abuela, y con Rea, su madre, o con Cibeles.

Deméter
Deméter de Cnido . Museo Británico. Obra del escultor Leocares quien la realizó en el siglo IV a. C. emplazada en la ciudad de Cnido

El mito fundamental de Deméter, que constituye el corazón de los misterios eleusinos, es su relación con Perséfone, su hija, y ella misma de joven. En el panteón olímpico, Perséfone era hija de Zeus y consorte de Hades (Plutón para los romanos, dios de la riqueza del inframundo). Perséfone se convirtió en diosa del inframundo cuando Hades la secuestró en la tierra y la llevó con él. Perséfone había estado jugando con algunas ninfas (o con Leucipe) a quienes Deméter convirtió en sirenas como castigo por no haber impedido el rapto. La vida se paralizó mientras la deprimida Deméter (diosa de la tierra) buscaba a su desaparecida hija (descansó sobre una piedra a la que se le llamó Agelasta, etimológicamente: que no sabe reír). La diosa, enfurecida por la ausencia de su hija, retiró sus favores a la tierra y la condenó de este modo a un invierno eterno. Los campos dejaron de producir frutos y los humanos comenzaron a morir de hambre. Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone, enviando a Hermes para rescatarla. Pero antes de liberarla, Hades la engañó para que comiese seis semillas de granada, lo que la obligaba a volver seis meses cada año. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía al inframundo, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril.

Por lo tanto, durante los seis meses que Perséfone estaba al lado de su madre, corresponden a la primavera y el verano, cuando la Tierra se llena de flores y calor, mientras que los seis meses restantes, Deméter está triste por la ausencia de su hija y llega el frío durante los meses que corresponden al otoño y al invierno. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando Deméter reveló los misterios eleusinos. En una versión alternativa, Hécate rescató a Perséfone. En otras versiones Perséfone no fue engañada para comer las semillas de granada sino que decidió comerlas por sí misma. Algunas versiones afirman que comió cuatro semillas en lugar de seis. En cualquier caso, el resultado final es la sucesión de la primavera, el verano, el otoño y el invierno.

El rey de Eleusis en Ática, Céleo le pidió a Démeter que cuidase

Deméter, Perséfone y Triptolemo.
Deméter, Perséfone y Triptolemo. Relieve del siglo v a. C. procedente del Eleusis.

de Demofonte y Triptólemo. Enseñaron a Triptólemo el arte de la agricultura y, a través de él, el resto de Grecia aprendió a plantar y segar cultivos. Triptólemo cruzó el país volando en el carro alado de la diosa mientras Deméter y Perséfone cuidaban de él.

Se solía retratar a Deméter subida a un carro, y asociada con frecuencia a imágenes de la cosecha, incluyendo flores, fruta y grano. A veces se la pintaba también con Perséfone (su hija).

Era y es célebre la estatua en mármol de esta diosa que se hallaba en la ciudad de Cnido y que actualmente se encuentra en el Museo Británico de Londres. El relieve de Eleusis (MAN Atenas) muestra el mito del trigo con Démeter, Perséfone y Triptólemo.

Mitologia de Grecia y Roma parte 4

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