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Dioses del Olimpo

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Dr. Alonso Flores

Publicat 11 de febrer de 2024

DIOSES DEL OLIMPO (PART 1)

Cronos es la personificación del tiempo. Anterior a Urano. No interviene en la Mitología como ente pensante. No confundir con Crono.

Urano gobierna el universo con Gea, la tierra. Tienen varios hijos: los Titanes, los Cíclopes (que nada tienen que ver con Polifemo y sus hermanos, los cíclopes de la Odisea) y los  tres Hecatónquiros, “de cien brazos”, llamados centimanos por los latinos. Crono y Rea son Titanes.

Crono (Saturno en Roma) gobernaba el universo luego de haber vencido y castrado a su padre, el dios Urano. Crono devoraba a sus hijos tan pronto nacían. Crono fue padre de varios hijos con ReaHestiaDeméterHeraHades y Poseidón, pero se los

Saturno devorando a sus hijos. Pintura Francisco de Goyatragó tan pronto como nacieron, ya que Gea y Urano le habían revelado que estaba destinado a ser derrocado por su propio hijo, tal como él había destronado a su padre. Pero cuando Zeus estaba a punto de nacer, Rea pidió consejo a Gea para urdir un plan que lo salvara, y así Crono tuviera el justo castigo a sus actos contra Urano y contra sus propios hijos. Rea se escondió en la isla de Creta, donde dio a luz a Zeus. Luego engañó a Crono, dándole una piedra envuelta en pañales que este tragó en seguida sin desconfiar.

 

Zeus: Llamado Júpiter por los romanos, Tínia en Etruria, en el hinduismoDiaus Pitar; en la egipciaAmón; y en la cananeaBaal. Casado con su hermana Hera, hija, como él, de Crono y Rea. Dios Supremo. En la mitología griegaZeus es una divinidad a la que se denomina a veces con el título de “padre de los dioses y los hombres”, y que gobierna a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigen a él como tal. Es el rey de los dioses y supervisa el universo. Es el dios del cielo y el trueno y por ende de la energía. Entre sus atributos se incluyen el cetro y la corona (como símbolos de su poder), el rayo, el águila, el toro y el roble.

Zeus fue criado en la isla de Creta por Amaltea, que era una ninfa o una cabra, mientras los Curetes ejecutaban bailes ruidosos con escudos y lanzas para evitar que Crono oyese los llantos del niño. Tras hacerse adulto, Zeus obligó a Crono a regurgitar primero la piedra, y después a sus hermanos en orden inverso al que los había tragado. Liberó a los Cíclopes, que le dieron el trueno, el rayo y el relámpago, que habían sido previamente escondidos por Gea. En una guerra llamada la Titanomaquia, Zeus y sus hermanos y hermanas junto con los Hecatónquiros y los Cíclopes, derrotaron a Crono y a los otros Titanes, que fueron encerrados en el Tártaro, un lugar húmedo, lúgubre, frío y neblinoso en lo más profundo de la Tierra yZeus. Museu Hermitage allí quedaron custodiados por los Hecatónquiros. Atlas, uno de los titanes que luchó contra Zeus, fue castigado a sostener la bóveda celeste. Zeus se repartió el mundo con sus hermanos mayores, Poseidón y Hades, echándoselo a suertes: Zeus consiguió el cielo y el aire, Poseidón las aguas y Hades el mundo de los muertos (el inframundo). La antigua tierra, Gea, no podía ser reclamada y quedó bajo el dominio de los tres según sus capacidades, lo que explica por qué Poseidón era el dios de los terremotos y Hades reclamaba a los humanos que morían.

Zeus condenó a Prometeo a que un águila gigante comiese su hígado cada día, por haber dado las llamas del Olimpo a los mortales. Transformó a Perífas en un águila tras su muerte, como recompensa por haber sido recto y justo. Condenó a Tántalo a tortura eterna en el Tártaro por intentar engañar a los dioses para que comiesen la carne de su hijo descuartizado.  Heracles es a menudo descrito como su favorito. Cuando una tribu de Gigantes ctónicos amenazaron el Olimpo y el oráculo de Delfos decretó que solo los esfuerzos conjuntos de un mortal y un dios los detendrían, Zeus eligió a Heracles para luchar a su lado, derrotando así a los monstruos.

Hera (Juno para los romanos). Diosa griega del matrimonio, de las labores del hogar, la maternidad y la familia, hermana y esposa de Zeus. A menudo se la representaba como una consorte celosa y vengativa contra los descendientes de las numerosas infidelidades de su marido. Como fiel esposa es la defensora del matrimonio y la familia.

En la imaginería helenística, el carro de Hera era tirado por pavos reales, pájaros desconocidos para los griegos antes de las conquistas de Alejandro Magno, cuyo tutor, Aristóteles, alude a ellos como “pájaros persas”. El motivo del pavo real resurgió en la iconografía renacentista que unificó a Hera y Juno, y en la que se centraron los pintores europeos.Estatua de la diosa Hera. Museo del Vaticano

En Chipre, se han hallado yacimientos arqueológicos muy antiguos conteniendo cráneos de toro que fueron adaptados para ser usados como máscaras. Su familiar epíteto homérico βοῶπις (boôpis) se traduce a menudo como “con ojos de vaca”. A este respecto, Hera tiene cierto parecido a la antigua deidad egipcia Hathor, una diosa maternal relacionada con el ganado también representada en sus orígenes como diosa vaca. La granada, un antiguo emblema de la Gran Diosa Primigenia, permaneció como símbolo de Hera: muchas de las granadas votivas y cápsulas de amapola recuperadas en Samos están hechas de marfil.

Preside los correctos preparativos del matrimonio y es el arquetipo de la unión nupcial, pero no destaca como madre. En sus bodas con Zeus, Gea llevó como presente de bodas varias manzanas de oro del mismo jardín de las Hespérides que Heracles tuvo que robar mucho después en uno de sus trabajos. Los legítimos descendientes del matrimonio entre Hera y Zeus son, explícitamente, Hebe (diosa de la juventud), Ares (dios de la guerra) e Ilitía (diosa de los partos). También se dice explícitamente que Eris (diosa de la discordia) es la hermana de Ares.

Hera estaba celosa de que Zeus alumbrase a Atenea sin recurrir a ella, así que engendró a Hefesto sin él. Hera se disgustó con la cojera y por tanta imperfección de Hefesto, por lo que lo expulsó del Olimpo. Hefesto se vengó de Hera por haberlo rechazado haciendo un trono mágico para ella que, cuando se sentó  en él, no la dejaba levantarse del mismo. Los demás dioses rogaron a Hefesto que volviese al Olimpo para liberarla pero este se negó repetidamente. Dioniso lo emborrachó y lo llevó de vuelta al Olimpo a lomos de una mula. Hefesto liberó a Hera tras recibir a Afrodita por esposa.

Hera fue la madrastra y enemiga de Heracles, cuyo nombre significa “gloria de Hera” en su honor. Heracles es el héroe que, más incluso que PerseoCadmo o Teseo, introdujo los hábitos olímpicos en Grecia. Cuando Heracles era aún un bebé, Hera envió dos serpientes para matarlo mientras dormía en su cuna. Heracles estranguló Hercules matando serpientesuna serpiente con cada mano y su niñera lo halló divirtiéndose con sus cuerpos flácidos como si fueran juguetes. Un relato del origen de la Vía Láctea cuenta que Zeus había engañado a Hera para que amamantase al infante Heracles. Al descubrir quién era este, lo retiró de su pecho, y un chorro de su leche formó la mancha de estrellas que cruza el cielo.  El nacimiento de la Vía LácteaHera encargó a Heracles trabajar para el rey Euristeo de Micenas. Intentó hacer casi todos los doce trabajos de Heracles más difíciles de lo que ya eran.

Cuando Heracles luchó con la hidra de Lerna, envió un cangrejo para que le picase los pies con la esperanza de distraerle. Cuando Heracles robó el ganado de Gerión, hirió a Hera en el pecho derecho con una flecha de tres puntas: la herida era incurable y dejó a Hera un dolor constante, como Dione leHeracles arquero en Nueva York, Metropolitan Museum en bronce dorado cuenta a Afrodita en la Ilíada. Luego, Hera envió un tábano para picar a las reses, irritarlas y dispersarlas. Hera provocó una inundación que elevó el nivel de un río tanto que Heracles no podía vadearlo con el ganado. Heracles apiló piedras en el río para hacer el agua menos profunda. Cuando logró llegar a la corte de Euristeo, el ganado fue sacrificado a Hera.

Euristeo también quería sacrificar el Toro de Creta (otro de los Trabajos de Hércules) a Hera, quien rehusó el sacrificio porque reflejaba la gloria de este. El toro fue liberado y vagó hasta Maratón, pasando a ser conocido como el Toro de Maratón. Atravesó la Argólida, cruzó el istmo de Corinto hasta que finalmente el héroe ateniense Teseo consiguió matarlo con su espada en la llanura de Maratón (cerca de Atenas).

Cuando Heracles navegaba de regreso desde Troya, Hera envió una tempestad contra él. Como represalia, Zeus colgó a Hera en el Olimpo con cadenas de oro y yunques atados a los pies.

Al final Heracles, reconciliado con Hera, se desposó con su hija Hebe, de la cual le nacieron Alexíares y Aniceto. Heracles había salvado a Hera de las garras de Porfirión, un gigante que intentó violarla durante la Gigantomaquia. Los templos de Paestum son dedicados a Hera.

Según Las metamorfosis de Ovidio, durante mucho tiempo una ninfa llamada Eco tuvo el trabajo de distraer a Hera de las aventuras de Zeus hablándole incesantemente. Cuando Hera descubrió el engaño, condenó a Eco a pronunciar solo las palabras de los demás (de ahí nuestra palabra moderna “eco”).

Cuando Hera descubrió que Leto estaba embarazada y que su marido, Zeus, era el padre, prohibió que Leto diera a luz en “tierra firme”, es decir, el continente o cualquier isla del mar. Leto encontró la isla flotante de Delos, que no era un continente ni una isla real, y allí pudo dar a luz. Como gesto de gratitud, Delos fue sujetada al fondo marino con cuatro pilares. Más tarde la isla fue dedicada a Apolo. Alternativamente, Hera había retenido en el Olimpo a Ilitía, la diosa de los partos, para evitar que Leto diese a luz. Las demás diosas enviaron a Iris a buscarla. Cuando Ilítia llegó a Delos fue cuando a Leto le sobrevino el parto. 

Cuando Hera supo que Sémele, hija del rey Cadmo de Tebas, estaba embarazada de Zeus, se disfrazó como su niñera y la persuadió para que le pidiese a Zeus que se mostrase en su auténtica forma. Éste se vio obligado a hacerlo al haberle prometido a Sémele lo que ella pidiera pero sus rayos y truenos la mataron. Zeus tomó al niño y completó su gestación cosiéndolo a su propio muslo. El niño fue Heracles.

Hera estuvo a punto de sorprender a Zeus con su amante la princesa argiva (de la ciudad griega de Argos) Ío, lo que este logró evitar convirtiéndola en una hermosa ternera blanca. Sin embargo Hera sospechó el engaño y pidió a Zeus que le diese la ternera como un regalo, a lo que este no pudo negarse. Cuando Hera recibió a Ío, la dejó a cargo de Argos Panoptes para mantenerla apartada de Zeus. Este ordenó entonces a Hermes matar a Argos. Hermes, disfrazado de pastor, logró que todos los cien ojos de Argos cayesen dormidos con historias aburridas y entonces lo mató de una pedrada, rescatando así a Ío. Hera envió entonces un tábano para que la picase, obligándola a vagar sin rumbo por el mundo con forma de vaca. Finalmente Ío llegó a los confines del mundo, que los romanos creían que era Egipto, donde se convirtió en sacerdotisa de la diosa egipcia Isis.

En la interpolación de Ovidio (mitología romana), cuando Hera supo de la muerte de Argos, tomó sus ojos y los puso en el plumaje del pavo real, lo que explica los dibujos de su cola.

Zeus organizó un banquete para celebrar las bodas de Peleo y Tetis, pero dejó fuera de la lista de invitados a Eris, la diosa de la discordia, quien tras acudir a pesar de todo dejó caer una manzana dorada con la inscripción καλλίστῃ, “para la más bella”. Tres diosas reclamaron la manzana para sí: Hera, Atenea y Afrodita.El Juicio de Paris. Pintura de Rubens. Museo del Prado Zeus decidió que Paris de Troya decidiese quién debía ser la legítima propietaria de la manzana. Cada una de las diosas ofreció a Paris un regalo: Hera le otorgaría el gobierno de toda Asia y ser el hombre más rico del mundo, Atenea la victoria de todos sus combates y Afrodita le prometió el amor de la mujer más hermosa del mundo: Helena. Paris eligió a Afrodita, y luego Helena abandonó a su marido, Menelao, por Paris. Así sobrevendría la Guerra de Troya.

En la guerra, Hera apoyó decididamente a los aqueos frente a los troyanos. En la Ilíada se relata cómo Hera vio a su propio hijo Ares luchando en el bando troyano y pidió permiso a Zeus para combatirle y alejarle del campo de batalla. En otro pasaje, sedujo a Zeus para lograr distraer a este y que los aqueos tomaran la iniciativa en la guerra. En otro, trata de favorecer a Aquiles en un combate en el que se enfrenta con el príncipe troyano Eneas. Por otra parte, en un enfrentamiento que se desató entre los mismos dioses, desarmó a Artemisa y la golpeó repetidamente con el arco. 

Cleobis y Bitón: Cídipe, una sacerdotisa de Hera, iba de camino a un festival en Cleobis y Bitónhonor de la diosa. Los bueyes que tiraban de su carro iban retrasados y los hijos de Cídipe, Cleobis y Bitón, tiraron del carro el camino completo (45 estadios: 8 km). Cídipe quedó impresionada con la devoción hacia ella y su diosa y pidió a Hera que concediera a los chicos el mejor regalo que un dios pudiera dar a una persona. Hera ordenó que los hermanos murieran mientras estaban dormidos. Este honor concedido a los jóvenes fue más tarde usado por Solón como prueba cuando trataba de convencer a Creso de que es imposible juzgar la felicidad de una persona hasta que haya muerto tras una vida gozosa.

Tiresias era un sacerdote de Zeus que, de joven, encontró dos serpientes apareándose y las golpeó con un palo. Entonces fue transformado en una mujer. Como mujer, Tiresias se convirtió en sacerdotisa de Hera, se casó y tuvo hijos. Tras siete años como mujer, Tiresias volvió a encontrar dos serpientes apareándose, las golpeó con su bastón y se convirtió en hombre de nuevo. Zeus y Hera le pidieron que decidiese la cuestión de con qué sexo, masculino o femenino, experimentaba más placer en sus relaciones sexuales. Zeus afirmaba que era como mujer, y Hera decía que como hombre. Cuando Tiresias estuvo de acuerdo con Zeus, afirmando que la mujer recibe nueve décimos del placer, Hera lo cegó. Como Zeus no podía deshacer esta maldición, concedió a Tiresias el don de la profecía. Una versión alternativa y menos conocida de la historia cuenta que Tiresias fue cegado por Atenea tras encontrársela bañándose desnuda. Su madre, Cariclo, rogó a la diosa que deshiciera su maldición, pero Atenea no podía hacerlo y a cambio le concedió el don de la profecía.

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